miércoles, 31 de agosto de 2011

Cambio. Crecimiento. Miedo

Según Wikipedía la definición de cambio: Es el concepto que denota la transición que ocurre cuando se transita de un estado a otro, por ejemplo: el concepto de cambio de estado de la materia en la física (sólido, líquido y gaseoso) o de las personas en su estado civil (soltero, casado, divorciado o viudo); o las crisis, o revoluciones en cualquier campo de los estudiados por las ciencias sociales.

Cada evento en nuestras vidas genera cierto cambio, todo el tiempo, todos los días sufrimos cambios, pequeños o grandes, crecemos, envejecemos, nos hacemos más flacos, más gordos, el punto es que vivimos con esto día a día. Lo interesante del cambio es que la mayoría de nosotros, por no decir todos, le tenemos miedo, sentimos inseguridad, ansiedad y angustia al enfrentar situaciones las cuales ameritan que salgas de tu estado de comodidad en el que por costumbre te puedes manejar, no queremos cambiar.

¿Cómo le dices a tu cuerpo no crezcas? Por más que lo desee un niño, lo normal y establecido por naturaleza es que crezca, si esto no ocurre de esta forma es señal de que algo anda mal, lo mismo será si tu vida no experimenta dicho crecimiento en el cual pases por una transición que te lleve de un estado a otro.

Entonces... Si el cambio es señal de madurez, crecimiento, señal de que estas avanzando en tu vida, ¿Por qué le tememos tanto?, es un hecho que el cambiar todo el tiempo no es saludable, necesitamos estabilidad en nuestras vidas, firmeza en las decisiones y constancia en nuestros proyectos y deseos, pero llega un momento en el que ponemos la vista en el trayecto que has recorrido y una voz de alerta nos dice "MUEVETE!" y sabes de lo que hablo, sabes que algo en tu vida no te suma, estas estancando con algo que no te lleva a ningún lado, pero no tienes el valor de cambiar, de tomar una decisión, de moverte o simplemente crecer.

Te tengo noticias hay puertas esperando a que las abras y tienen una oferta buenísima para ti, pero si no te atreves a moverte hacia ese cambio no sabrás lo que te espera, no se gana nada si no te arriesgas, tampoco perderás nada, pero cuando pierdes ganas experiencia en el camino y ganas mas con eso que no ganar nada, la vida tiene cosas muy buenas y más cuando tienes la seguridad de que para los que aman a Dios todas las cosas le obran para bien (Romanos 8:28)

Cambia, crece, vive, camina sin miedo y cada paso que des dalo con el corazón, con intensiones de hacer bien a otros, no tienes nada que perder y todo que ganar.

 



 

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